domingo, 1 de julio de 2012

Grandes innovaciones en el Madrid de Carlos III (IVª parte)


La Basílica San Francisco el Grande vista desde las ventanas del bar de copas El Viajero
Foto Anne Barcat

Basílica de San Francisco el Grande (1761-1784)

En este lugar y desde el siglo XIII,  el primer convento situado en el recinto cristiano de Madrid se llamaba San Francisco y sus monjes franciscanos eran pobres. La iglesia llamada de Jesús y María se había construido sobre una antigua ermita dedicada a Santa María. Era de estilo mayormente gótico. Más tarde, fue ampliada y reformada repetidamente y se le añadieron líneas renacentistas. Llegó a tener unas 25 capillas, con mausoleos de ilustres personajes, pero su construcción era muy insegura y poco adaptada al terreno.
En época de Carlos III, como la congregación franciscana había aumentado considerablemente y tenía más poder económico, fue decidida la construcción de una nueva iglesia en el mismo solar. El derribo de la anterior tuvo lugar en 1760 y el proyecto fue realizado por Ventura Rodríguez que lo presento en 1761.

 Plano de Ventura Rodríguez para la Basílica San Francisco el Grande (Planta del templo)

Su proyecto fue rechazado, en particular porque la obra exigía, para realizarse, cortar parte del Cuarto de Indias de las dependencias adjuntas al convento derruido y no se aceptó esta condición; si no, no se entiende el falso pretexto de que su proyecto era demasiado ambicioso.

Los promotores llamaron a un arquitecto valenciano, el Padre Antonio Cabezas, que proyectó una planta circular con vestíbulo y abside. Ventura Rodríguez tuvo muchos enfrentamientos con este arquitecto que, disgustado y cansado, volvió a Valencia donde murió unos años más tarde. 

Planta circular de San Francisco el Grande según el proyecto del Padre Cabezas 
Fuente: Ramón Guerra de la Vega, arquitecto

El proyecto de Antonio Cabezas siguió realizándose de la mano de Antonio Pló quien fue encargado por la Obra Pía de hacer una gran cúpula. Se pidió a Diego* de Villanueva y Ventura Rodríguez soluciones para garantizar su seguridad.  Entre ellos dos, ocurrieron nuevos enfrentamientos, porque la idea de Villanueva de añadir columnas adosadas a los pilares fue muy criticada por Ventura Ródriguez, siendo éste último reprendido duramente por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La cúpula finalmente se hizo de ladrillo macizo, descreciendo su gran espesor de 3 metros en la base hasta 1 metro en la parte más alta donde luce una linterna circular que tiene chapitel y cruz de hierro forjado al exterior.

La cúpula de San Francisco el Grande
Foto del dominio público Wikimedia Commons

Por su gran tamaño, 33 m de diametro, se tuvo que adoptar una menor altura desde el suelo (72 metros), siguiendo el ejemplo del Panteón de Agripa de Roma. Esta cúpula de San Francisco el Grande es la tercera de las más amplias del mundo. Pló terminará el cierre de la cúpula en 1770.

Carlos III, una vez más, llamó a su predilecto Sabatini a petición de la comunidad de franciscanos, junto a Miguel Fernández, entonces director de la Academia, anulando prácticamente toda participación de Ventura Rodríguez en la obra.  Sabatini fue autor de la fachada del templo y del convento, así como de las torres. Toda la obra arquitectural se terminó en 1784.

Basílica de San Francisco el Grande 
Foto Tamorlán Wikimedia Commons

Basílica de San Francisco el Grande
 Foto Ernest Paz Wikimedia Commons

La sillería del coro de la Basílica de San Francisco el Grande
Foto Ernest Paz Wikimedia Commons


Santiago en la batalla de Clavijo por José Casado del Alisal expuesto en la Basílica
Foto Anne Barcat (2008)

Museo de San Francisco el Grande: La Basílica tiene en su interior un museo con más de 50 obras, algunas de gran valor (Zurbarán, Carducho, Ribalta, Cano etc.). El mismo templo tenía El Cristo cricificado de Goya que hoy se encuentra en el Museo del Prado. 


Palacio de Liria (1762-1783)

Palacio de Liria visto desde el Cuartel de Conde Duque
 Foto de Luis García para Wikimedia Commons
 

Proyecto no construido del alzado para el Palacio de Liria, dentro del barroco clasicista
 por Ventura Rodríguez proyecto realizado entre 1740-1745 (El bibliotecario anota solamente Palacio de Alba)
Biblioteca Nacional de España

Veinte años antes del reinado de Carlos III, Ventura Rodríguez ya había hecho un proyecto de palacio para el duque de Liria.
 "Este precioso diseño de un palacio ha sido de los menos y más confusamente atendidos por los estudiosos. Barcia lo identifica en su catálogo como proyecto para el palacio del duque de Liria en Madrid, pero en el dibujo está escrito, posiblemente de su mano, que se trata del palacio del duque de Alba, y las dos cosas son ciertas, porque cuando escribía el ilustre bibliotecario hacía un siglo que el palacio de Liria pertenecía al duque de Alba. Es decir, que Barcia siempre lo identificó como un palacio para el duque de Liria, luego pasado a propiedad, a principios del siglo XIX, del duque de Alba (Miguel y Chueca 1935; Pita Andrade 1973). En otras palabras, como un mismo edificio supuestamente proyectado por Ventura Rodríguez para el duque de Berwick y de Liria, casado con la hermana del duque de Alba, quien, por su parte, tenía su palacio en la calle de Alcalá, en la esquina con vuelta a los paseos del Prado y Recoletos, y para el que también trabajaría nuestro arquitecto en la década de los años setenta y en años posteriores, es decir en el palacio de Buenavista.
Es más, Ventura Rodríguez sólo intervino en el palacio del duque de Liria a partir de 1770, coincidiendo con la fecha de otros proyectos para el duque de Alba, mientras que el primero había sido comenzado a construir por un enigmático arquitecto francés apellidado Guilbert a comienzos de los años sesenta del siglo XVIII." (Ficha de la Biblioteca Nacional)


Idea de un terrado sobre la calle de Alcalá, Jardín y Picadero
 para la Casa Palacio del duque de Alba por Ventura Rodríguez (1770)
Biblioteca Nacional de España


Como vemos, Ventura Rodríguez también hizo proyectos para los jardines del palacio de Alba en la calle de Alcalá, esquina con el paseo de Recoletos (palacio de Buenavista). 
 "Este dibujo, que presenta el estado del palacio de Buenavista en 1770, recién adquirido por el XII duque de Alba en la testamentaría de Isabel de Farnesio, ofrece el testimonio de la intervención en ese edificio y jardines de Ventura Rodríguez. Por otra parte, y para la misma posesión, la Biblioteca Nacional conserva otro proyecto del arquitecto, del mismo año, para la reforma y nueva construcción del arca del agua, bajo el terrado del jardín, en la calle de Alcalá." (Ficha de la Biblioteca Nacional)

Proyecto para el Arca de Agua  del viaje principal de agua del Abroñigal bajo
Ventura Rodríguez para el palacio del duque de Alba
Biblioteca Nacional de España
 
En cuanto al llamado Palacio de Liria de la calle Princesa que nos ocupa,  el proyecto se había puesto primero en manos del arquitecto francés Guilbert, pero éste demostró su incapacidad en llevarlo a cabo y la obra fue entonces confiada a Ventura Rodríguez en 1770, llegando a su término en 1783. 
Ramón Guerra de la Vega, arquitecto, dice lo siguiente en su Guía de arquitectura1700-1800 :
"Para realizar el palacio fueron necesarias importantes obras de excavación, que permitieron obtener una planta más en las dos fachadas principales. El cuerpo bajo de dichas fachadas fue esculpido con un suave almohadillado que le diferencia del cuerpo principal, con pilastras y semicolumnas de orden dórico, que cubren dos plantas y soportan una nítida cornisa. Sobre la misma, un último piso, con un ático en el centro, coronado con escudos y trofeos. Este palacio se situa en la línea del barroco clasicista junto al Palacio Real o el Palacio de la Granja."


Palacio de Liria Escudos y trofeos
Foto de Luis García para Wikimedia Commons

El palacio de Liria llegó a pertenecer a la casa de Alba, a principios de los años 60 del siglo XVIII; es el palacio más grande de Madrid después del Palacio Real. Padeció durante la guerra civil un grave incendio que sólo dejó las fachadas intactas. Las obras de artes, de incalculable valor, se salvaron por haber sido escondidas en los sótanos tanto del Banco de España como de la Embajada Britanica. Fue reconstruido con un importe cambio en la gran escalera imperial que había diseñado Sabatini.


 Palacio de Liria desde los jardines
 Foto Luis García para Wikimedia Commons


Ampliación de La Real Biblioteca


 José Celestino Mutis y sus cuadernos de botánica
Wikimedia Commons 


En época de Carlos III, se aumentó considerablemente los contenidos de la Real Biblioteca del Palacio. Un curioso personaje, José Celestino Mutis, médico, matemático, botánico y linguista, viajó al nuevo Reino y se hizo sacerdote para escapar a la inquisición del Santo Oficio por declararse a favor de las teorías de Copernic. Como conocía varias lenguas indigenas del Nuevo Mundo porque las aprendió durante la larga Expedición Botánica, fue encargado de recopilar un centenar de palabras de cada una de ellas y de elaborar unos diccionarios o glosarios con su traducción al castellano. Estos glosarios vinieron a enriquecer la biblioteca real.

*Había escrito Juan de Villanueva en lugar de Diego. He corregido mi error gracias a la ayuda de Enrique Nuere Matauco, arquitecto y carpintero, Premio Nacional de Artesanía “Marqués de Lozoya” (1981) y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se especializó en la carpintería de lazo. Me señala: "quien se enfrentó a Ventura Rodríguez con motivo de la suficiente o insuficiente sección de los machones de apoyo de la gran cúpula, no fue Juan de Villanueva, sino su hermanastro  mayor Diego Villanueva."

Fuentes: Biblioteca Nacional de España, Wikipedia y archivo de Wikimedia Commons, Guía de arquitectura (1700-1800) de Ramón Guerra de la Vega,  ABC,  Los bocetos de la decoración de San Francisco el Grande (1880-1889) de Carlos G. Navarro,  La ilustración de Madrid del 15 de noviembre de 1871, Documental You Tube "El oráculo del Reino", Colaboración amistosa.

(Continuará)

Anne Barcat

5 comentarios:

  1. Hola Anne:
    Felicidades por esta nueva entrega. Es una pena que el proyecto de Ventura Rodríguez para San Francisco el Grande no se llevase a cabo. Creo que al templo actual, pese a su gran y majestuosa cúpula, le falta la esbeltez que Rodríguez seguramente la habría dado.

    Muchas gracias y enhorabuena, Esetena

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  2. Hola Jesús

    Gracias por tu comentario.

    No estoy muy satisfecha de mi entrada porque no la veo tan completa como las tres anteriores. Por otra parte, ya que mi tema es "paisajes urbanos", me pregunto si encaja lo de la ampliación de la Biblioteca, no en sus salas sino en riqueza documental. ¿Qué opinas? Es que este personaje de José Celestino Mutis me pareció curioso e interesante.
    Puedes darme tu opinión sobre si es conveniente.

    Soy una gran admiradora de Ventura Rodríguez y este arquitecto ha trabajado mucho tiempo en los estudios de Juvarra y de Sacchetti, para ser anulado en la mente de Carlos III, al llegar Sabatini. V. Rodríguez era un magnífico arquitecto y gran conocedor de la construcción que, por ser casi siempre relegado, ha dejado en planos muchos proyectos sin construir. Si ha logrado tener en mano el Palacio de Liria es porque el francés Guilbert era un inútil. Sin embargo, en este palacio hubo la marca de Sabatini para la escalera que desapareció.

    Un cordial saludo
    Anne

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  3. Hola Anne:
    No te quedes con la ganas... y, si puedes, deleitanos con esos datos que tienes de la Biblioteca, aunque no encaje mucho con el eje central del blog. De vez en cuando estas "transgresiones" no sólo no sorprenden, sino que son muy bienvenidas.

    Un abrazo y felicitaciones nuevamente, Jesús

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  4. Tu trabajo es muy bueno,ya nos gustaria a más de un@ tener tus conocimientos,por favor sigue escribiendo,por lo menos yo te lo agradezco mucho.
    Un saludo de G.M.P.

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  5. Perdón por responder tan tarde.
    No tengo muchos conocimientos., G.M.P. Busco, investigo, ordeno los datos y escribo lo que encuentro; pero desgraciadamente olvido demasiado pronto lo que he aprendido con mucho esfuerzo. Por suerte, queda lo escrito y se puede compartir.
    Gracias
    Anne

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