La Reina Isabel II de España con su hija María Isabel
Retrato de Franz Winterhalter 1852
Palacio Real
Palacio Real
Isabel II era hija de Fernando VII y de su cuarta esposa María Cristina de Borbón y Dos Sicilias. Esta última fue reina regente a la muerte de su marido en 1833, porque Isabel tan sólo tenía 3 años. No estaba bien considerada por los políticos y no logró conciliar las tendencias progresistas y moderadas durante la primera guerra carlista que duró de 1833 a 1840. Tenía muchos enemigos y tuvo que marchar al exilio cuando el general Espartero se quedó con el poder y como regente al final de la guerra. María Cristina volvió a Madrid 4 años después, pero todas sus ambiciosas empresas fracasaron.
Isabel II, hija y sucesora de Fernando VII, a pesar de todos los problemas que tuvo que afrontar en su vida privada, así como en la política del país que la obligaron a ir, ella también, al exilio en 1868, logró favorecer la transformación moderna de la capital. Para tal cosa, tuvo la colaboración de importantes arquitectos.
La reina regente María Cristina de Borbón y Dos Sicilias
Retrato de Vicente López
Museo del Prado
Isabel II, hija y sucesora de Fernando VII, a pesar de todos los problemas que tuvo que afrontar en su vida privada, así como en la política del país que la obligaron a ir, ella también, al exilio en 1868, logró favorecer la transformación moderna de la capital. Para tal cosa, tuvo la colaboración de importantes arquitectos.
La finca de Vista Alegre y sus dos palacios (Martín López Aguado 1834-1835 y Juan Pedro Ayegui 1835, Narciso Pascual y Colomer 1844-1846)
Esta finca de Carabanchel y su casa de campo habían pertenecido primero al médico de Carlos IV, Higinio Antonio Llorente. Después de la Guerra de la Independencia fue propiedad de Francisco Ignacio de Bringas, comerciante, y más tarde de la propietaria de la Real Fábrica Platería de Artó y de su marido el coronel Cabrero. Ellos la llamaron Vista-Alegre. Construyeron un casino, una casa de baños con una huerta, jardines con juegos. A lo largo del tiempo, los edificios quedaron abandonados y sin mantenimiento. La esposa de Fernando VII compró la finca en 1832 para reconstruir y reformar estas propiedades. Adquirió las fincas cercanas, entre ellas dos fábricas de jabón de los Cinco Gremios Mayores de Madrid, para agrandar el conjunto que llegará, a lo largo del tiempo, a ocupar 50 hectáreas.
Poco antes de la muerte de Fernando VII, la reina ya le había dado dos hijas, Isabel y Luisa Fernanda, y el rey hizo todo lo posible para que su hija mayor pueda sucederle a través de la Pragmática Sanción que anulaba la ley sálica. Lo hizo contra las maniobras de su primer ministro y de los carlistas, impidiendo así la subida al trono de su hermano Carlos María Isidro. Por lo cual, Isabel podría reinar y su madre sería la regente.
Cuando el rey murió en 1833, María Cristina encontró en Vista Alegre un sitio ideal para apartarse de la corte con Fernando Muñoz, un Guardia de Corps con el que se casó en secreto en un matrimonio morganático tres meses después de quedarse viuda.
En 1834, la reina madre encargó a Martín López Aguado el proyecto de un palacio en la finca de Vista Alegre, aprovechando los antiguos edificios del recinto. Éste diseñó un gran edificio rectangular con cinco cuerpos distribuidos alrededor de tres patios. El cuerpo central tendrá un pórtico con columnas recuperadas del derribo de la galería de la Plaza de Oriente hecha por Isidro González Velázquez. Un jardinero llamado Santos Antolín, ayudado por otros, diseñó el paisaje exterior con arroyos y una ría navegable, una montaña rocosa con cascada, muchas fuentes con esculturas. La finca tenía caprichos de placer como una naranjería, una pajarera, una faisanera, una vaquería, un salón de fumar. Cerca se elevaba una bonita capilla con arcos, pilastras y ábside semicircular. La construcción del palacio de Vista Alegre pasó un año después a cargo del arquitecto Juan Pedro Ayegui, obra interrumpida por la salida al exilio de la reina regenta en 1840.
Palacio viejo de María Cristina en Vista Alegre
Foto Luis Sevillano (El País)
Cúpula de la Capilla
Foto Juan Luis Jaén para Madridiario
Palacio nuevo de Vista Alegre
Foto de Juan Luis Jaén para Madridiario
Palacio nuevo de Vista Alegre
Foto de Juan Luis Jaén para Madridiario
La
finca y su palacio se mantuvieron más o menos, sin grandes cambios,
hasta que la reina María Cristina tuvo que ir nuevamente al exilio en
1854 por culpa de las presiones carlistas.
Donará Vista Alegre a sus dos hijas, aunque,
al ser indivisa, la propiedad quedó en manos de Luisa Fernanda que compró la parte de su hermana Isabel; en 1858, vendió la finca al marqués de Salamanca que pidió a Narciso Pascual y Colomer reformar de manera muy lujosa el palacio nuevo. En él terminó sus días.
El Palacio Nuevo remodelado por el marqués de Salamanca en Vista Alegre
Foto J. L. De Diego Salón árabe del Palacio del marqués de Salamanca
Foto histórica COAM
Más tarde los herederos del marqués vendieron la finca y sus varias construcciones al Estado que ni lo reconoce como BIC ni permite la entrada al público, al contrario de lo que ocurre con El Capricho de Alameda de Osuna. Muchas plataformas protestan hoy por este hecho.
Alameda de Osuna (Martín López Aguado 1835)
La villa del siglo XVIII de estilo neoclásico fue reformada entre 1834 y 1844. Era propiedad de la duquesa de Osuna, y su nieto y heredero encargó las reformas al arquitecto Martín López Aguado, hijo de Antonio. Anteriormente habían sido casas del Conde de Barajas y luego del conde de Priego a quien la duquesa de Osuna las había comprado con su gran solar.
Los duques de Osuna por Goya
El jardín y su palacio forman una propiedad llena de sorpresas y lugares divertidos e interesantes.
Plano de la propiedad
Exedra
Casa de la vieja
Puente de hierro
La ermita
Escalera de subida al Casino de Baile con su jabalí
El bunker del general Miaja en el jardín
a 15 metros de profundidad
Foto Anne Barcat Abril 2006
Los leones del Congreso de los Diputados
del escultor Ponciano Ponzano y Gascón
Foto de Selbymay para Wikimedia Commons
Atalanta e Hipómenes
Obra de Guido Reni
Museo del Prado
Palacio de Abrantes (Aníbal Álvarez Bouquel 1844)
El palacio, situado en la calle Mayor 86, tiene como origen otro antiguo palacio del siglo XVII, que Juan de Valencia, espía mayor del Consejo secreto de su majestad, había mandado construir sobre el solar de cinco casas en 1653. Este palacio pasó a manos de varios propietarios y fue incluso alquilado después de ser dividido.
En 1842, los duques de Abrantes compraron el conjunto pidiendo al arquitecto Aníbal Álvarez Bouquel, arquitecto formado en la Real Academia de San Fernando, el proyecto del palacio tal como hoy se conoce. Sin embargo, no quedó como propiedad de los duques mucho tiempo, porque fue comprado por el senador Manuel María de Santa Ana que instaló en él la sede del periódico La Correspondencia de España.
Aníbal Álvarez Bouquel
Fachada del palacio que da a la calle Mayor
Escalera interior del palacio de Abrantes
Foto Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Más tarde, en 1888, el nuevo propietario del periódico lo vendió al Gobierno italiano que hizo de él su Embajada. Finalmente, después de la Guerra Civil, en 1939, cuando la Embajada italiana se traslada al palacio de los marqueses de Amboages, en la calle de Juan Bravo, el palacio de Abrantes llega a ser la sede del Instituto Italiano de Cultura y sigue siéndolo hoy.
Verja del Palacio que finalmente fue eliminada del proyecto
Entrada al palacio
Foto de Thericote para Wikimedia Commons
El palacio del marqués de Salamanca
Foto de Thericote para Wikimedia Commons
Fuente del amorcillo que estaba en los jardines del palacio de marqués de Salamanca.
Se encuentra ahora en la Rosaleda del Retiro.
Foto Mr. Tickle para Wikimedia Commons
Hoy el palacio del marqués de Salamanca es la sede del BBVE. Es Bien de Interés Cultural en calidad de Monumento.
Palacio Gaviria (Aníbal Ávarez Bouquel 1846)
Manuel Gaviria Donza, natural de Sevilla, marqués de la casa Gaviria, era amigo del marqués de Salamanca, siendo los dos banqueros, bolsistas y fundadores del Banco de Isabel II en 1844; encargó el proyecto de un palacio a Aníbal Álvarez Bouquel. Este arquitecto académico con experiencia en la arquitectura romana, llegó a ser el director de la nueva Escuela de Arquitectura. La fuente de inspiración del arquitecto para su proyecto del palacio Gaviria fue el palacio de Farnesio de Roma, actual Embajada de Francia en Italia.
Palazzo Farnese en Roma y Embajada de Francia
Abrió excepcionalmente sus puertas al público en abril 2011
Fuente de inspiración arquitectónica para el proyecto de Ánibal Álvarez Bouquel
Plano de la propiedad
Foto Anne Barcat Abril 2006
Exedra
Foto Anne Barcat Abril 2006
Casa de la vieja
Foto Anne Barcat Abril 2006
Puente de hierro
Foto Anne Barcat abril 2006
La ermita
Foto Anne Barcat abril 2006
Escalera de subida al Casino de Baile con su jabalí
Foto de un visitante Abril 2006
Jardín de flores visto desde el Casino de baile
Foto Anne Barcat Abril 2006
Jardín de flores visto desde el Casino de baile
Foto Anne Barcat Abril 2006
El bunker del general Miaja en el jardín
a 15 metros de profundidad
Foto Anne Barcat Abril 2006
Para una visita más completa del jardín histórico El Capricho, ver
http://www.fuenterrebollo.com/recuerdos/parque-capricho.html
La Universidad Central (Javier Mariátegui 1842 y Narciso Pascual y Colomer)
La Universidad Central de la calle San Bernardo fue construida en el antiguo noviciado de los jesuitas del siglo XVII. Mariátegui hizo el proyecto, pero murió antes de comenzar las obras, siendo reemplazado por Narciso Pascual y Colomer que respetó casi todo el proyecto, haciendo unos pequeños cambios, sobre todo en la segunda planta.
Convento del Espíritu Santo donde se celebraban las Cortes
Congreso de los Diputados
Frontón neoclásico
Foto de Luis García para Wikimedia Commons
Planta del Palacio del Congreso con su hemiciclo
Vestíbulo principal, con una estatua de Isabel II en mármol de Carrara
Obra del escultor José Piquer y Duart
Estucos de colores en las paredes
Web congreso.es
Pintura al temple de Joaquín Espalter y Rull
La entrega de las leyes ya firmadas
Visita virtual del Congreso web congreso.es
http://www.fuenterrebollo.com/recuerdos/parque-capricho.html
La Universidad Central (Javier Mariátegui 1842 y Narciso Pascual y Colomer)
La Universidad Central de la calle San Bernardo fue construida en el antiguo noviciado de los jesuitas del siglo XVII. Mariátegui hizo el proyecto, pero murió antes de comenzar las obras, siendo reemplazado por Narciso Pascual y Colomer que respetó casi todo el proyecto, haciendo unos pequeños cambios, sobre todo en la segunda planta.
La Universidad Central
Madrid Guía de arquitectura (1800 a 1919)
Ramón Guerra de la Vega
El Congreso de los Diputados (Narciso Pascual y Colomer 1843)
Las
Cortes que se celebraban en el convento del Espíritu Santo permitieron
la construcción, en el mismo solar, de un edificio adecuado para sus sesiones, ya que el
convento era un lugar incómodo. Mientras se desarrollaron las obras, las
Cortes se celebraron en el salón de Baile del Teatro Real, es decir de
1843 a 1850.
Convento del Espíritu Santo donde se celebraban las Cortes
Congreso de los Diputados
Frontón neoclásico
Foto de Luis García para Wikimedia Commons
Entre los 14 proyectos presentados para la obra al concurso propuesto por la Real Academia de San Fernando, el de Narciso Pascual y Colomer fue elegido.
Los alzados recuerdan los palacios italianos del Quattrocento. El frontón neoclásico de seis columnas tiene un león en cada lado de la escalera principal.
Los alzados recuerdan los palacios italianos del Quattrocento. El frontón neoclásico de seis columnas tiene un león en cada lado de la escalera principal.
El Congreso de los Diputados
Guía de Arquitectura de Ramón Guerra de la Vega
Planta del Palacio del Congreso con su hemiciclo
Plano Escuela Técnica superior de Arquitectura de Madrid
Vestíbulo principal, con una estatua de Isabel II en mármol de Carrara
Obra del escultor José Piquer y Duart
Estucos de colores en las paredes
Web congreso.es
Una preciosa pintura al temple, de Joaquín Espalter y Rull, representa una figura femenina entregando las leyes ya firmadas y es un detalle de la bóveda de una de las tres Salas
de Presidencia.
Pintura al temple de Joaquín Espalter y Rull
La entrega de las leyes ya firmadas
Visita virtual del Congreso web congreso.es
Hubo una dísputa sobre los leones de la escalera del pórtico que fueron fundidos por Ponciano Ponzano y Gascón en Sevilla: Se llegó a decir que un león había sido dañado en su transporte porque le faltaban los testículos. Ciertamente ninguno de los dos tiene aspecto de leona. Como el pueblo les había dado el nombre de Daoíz y Velarde en recuerdo de los heroes masculinos del 2 de mayo de 1808, los dos tenían que tener los atríbutos de un león macho. Pero no representaban a Daoíz y Velarde, sino a Hipómenes y Atalanta, figuras mitológicas griegas, una masculina y la otra femenina, castigadas por la diosa Cibeles y converdidas en leones por haber dado rienda suelta a su amor en uno de sus santuarios. Son leones que representan las mismas figuras que los que tiran del carro de la diosa en su fuente.
Los leones del Congreso de los Diputados
del escultor Ponciano Ponzano y Gascón
Foto de Selbymay para Wikimedia Commons
Atalanta e Hipómenes
Obra de Guido Reni
Museo del Prado
Palacio de Abrantes (Aníbal Álvarez Bouquel 1844)
El palacio, situado en la calle Mayor 86, tiene como origen otro antiguo palacio del siglo XVII, que Juan de Valencia, espía mayor del Consejo secreto de su majestad, había mandado construir sobre el solar de cinco casas en 1653. Este palacio pasó a manos de varios propietarios y fue incluso alquilado después de ser dividido.
En 1842, los duques de Abrantes compraron el conjunto pidiendo al arquitecto Aníbal Álvarez Bouquel, arquitecto formado en la Real Academia de San Fernando, el proyecto del palacio tal como hoy se conoce. Sin embargo, no quedó como propiedad de los duques mucho tiempo, porque fue comprado por el senador Manuel María de Santa Ana que instaló en él la sede del periódico La Correspondencia de España.
Aníbal Álvarez Bouquel
Archivo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Fachada del palacio que da a la calle Mayor
Escalera interior del palacio de Abrantes
Foto Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
El palacio del marqués de Salamanca (Narciso Pascual y Colomer 1846)
Dibujo del palacio por Andreas Pic de Leopold
Dibujo del palacio por Andreas Pic de Leopold
Verja del Palacio que finalmente fue eliminada del proyecto
Entrada al palacio
Foto de Thericote para Wikimedia Commons
El palacio del marqués de Salamanca
Foto de Thericote para Wikimedia Commons
El marqués de Salamanca, banquero, encargó al famoso arquitecto Narciso Pascual Colomer el proyecto de un palacio de residencia en una preciosa parcela ajardinada situada en el nº 10 del Paseo de Recoletos. Durante la segunda mitad del siglo XIX el estilo de este palacio será una fuente de inspiración para la construcción de otros palacios en los paseos de Recoletos y de la Castellana. Es un estilo que rompe con la excesiva sobriedad de los anteriores palacios madrileños.
Fuente del amorcillo que estaba en los jardines del palacio de marqués de Salamanca.
Se encuentra ahora en la Rosaleda del Retiro.
Foto Mr. Tickle para Wikimedia Commons
Hoy el palacio del marqués de Salamanca es la sede del BBVE. Es Bien de Interés Cultural en calidad de Monumento.
Palacio Gaviria (Aníbal Ávarez Bouquel 1846)
Manuel Gaviria Donza, natural de Sevilla, marqués de la casa Gaviria, era amigo del marqués de Salamanca, siendo los dos banqueros, bolsistas y fundadores del Banco de Isabel II en 1844; encargó el proyecto de un palacio a Aníbal Álvarez Bouquel. Este arquitecto académico con experiencia en la arquitectura romana, llegó a ser el director de la nueva Escuela de Arquitectura. La fuente de inspiración del arquitecto para su proyecto del palacio Gaviria fue el palacio de Farnesio de Roma, actual Embajada de Francia en Italia.
Palazzo Farnese en Roma y Embajada de Francia
Abrió excepcionalmente sus puertas al público en abril 2011
Fuente de inspiración arquitectónica para el proyecto de Ánibal Álvarez Bouquel
Foto Marcos Quiroga 2011
El palacio Gaviria fue construido en pleno centro de Madrid, en la calle Arenal, 9, esquina travesía de Arenal.
Proyecto de Aníbal Álvarez Bouquel
Planta del Palacio Gaviria
Plano Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Palacio Gaviria Calle Arenal nº 9
Foto de Luis García para Wikimedia Commons
Salón de los espejos del Palacio Gaviria
El marqués de Gaviria
La gran escalera interior del palacio
Foto Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Patio del palacio con cristalera
Foto Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Juan Bravo Murillo
El ingeniero Juan Rafo en colaboración con Juan de Ribera Piferrer hizo un estudio de la canalización del Lozoya que permitió asegurar las obras. Juntos construyeron la primera represa del Pontón de la Oliva para el Canal de Isabel II.
Lucio del Valle, ingeniero además de arquitecto, fue el principal director de las obras desde el principio. Lo que faltaba era la mano de obra; por lo cual empezaron a trabajar presidiarios (carlistas arrestados en mayor parte) vigilados por soldados.
El primer depósito de agua fue concebido por Juan de Ribera Piferrer con 524 pilares en una inmensa sala independiente de otra que permitía trasvasar el agua para limpiar los fondos.
Canal de Isabel II
Puente del acueducto de Amaniel 1856
Construcción de los pilares del primer depósito del Canal de Isabel II
Primer depósito del Canal situado en Bravo Murillo
Inauguración del Canal 1858
Proyecto de Aníbal Álvarez Bouquel
Planta del Palacio Gaviria
Plano Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Palacio Gaviria Calle Arenal nº 9
Foto de Luis García para Wikimedia Commons
Salón de los espejos del Palacio Gaviria
Periódico ABC
El palacio Gaviria fue inaugurado en 1851 por la reina Isabel II con un gran baile. Los rumores afirmaban que, desde el Palacio Real hasta este palacio, había un pazadizo subterráneo donde la reina se encontraba con sus amantes. Lo que parece cierto es que la reina tenía permiso del marqués para sus encuentros privados en el palacio Gaviria.
El marqués de Gaviria
La gran escalera interior del palacio
Foto Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Patio del palacio con cristalera
Foto Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Hoy sólo se conservan la entrada, la gran escalera y los salones con sus techos pintados. El techo más importante es el de Joaquín Espalter y Rull, pintor de la Reina, que también pintó los muros del Congreso de los Diputados.
Joaquín Espalter y Rull
1809-1880
El palacio se convirtió en una zona comercial con discóteca que ha ido desapareciendo progresivamente, y abre sus puertas sólo para exposiciones esporádicas.
Hubo muchos desacuerdos entre el Ayuntamiento que lo quería declarar BIC (con la máxima protección) y Patrimonio, por lo cual el palacio se mantiene casi siempre cerrado al público.
Canal de Isabel II (Real Decreto del 18 de julio de 1851)
El 22 de junio de 1851, la reina Isabel II comunicó la realización de un canal que utilizaría las aguas del río Lozoya y esta comunicación fue refrendada por Juan Bravo Murillo. Se lanzó una suscripción pública para aportación de capital y la reina fue la primera en entregar dinero para esta obra.
Canal de Isabel II (Real Decreto del 18 de julio de 1851)
El 22 de junio de 1851, la reina Isabel II comunicó la realización de un canal que utilizaría las aguas del río Lozoya y esta comunicación fue refrendada por Juan Bravo Murillo. Se lanzó una suscripción pública para aportación de capital y la reina fue la primera en entregar dinero para esta obra.
Juan Bravo Murillo
Obra de Manuel García "Hispaleto"
El ingeniero Juan Rafo en colaboración con Juan de Ribera Piferrer hizo un estudio de la canalización del Lozoya que permitió asegurar las obras. Juntos construyeron la primera represa del Pontón de la Oliva para el Canal de Isabel II.
Lucio del Valle, ingeniero además de arquitecto, fue el principal director de las obras desde el principio. Lo que faltaba era la mano de obra; por lo cual empezaron a trabajar presidiarios (carlistas arrestados en mayor parte) vigilados por soldados.
El primer depósito de agua fue concebido por Juan de Ribera Piferrer con 524 pilares en una inmensa sala independiente de otra que permitía trasvasar el agua para limpiar los fondos.
Canal de Isabel II
Obras del Puente de la Sima
Fotografía de Charles Clifford
BNE
BNE
Puente del acueducto de Amaniel 1856
Fotografía de Charles Clifford
BNE
BNE
Construcción de los pilares del primer depósito del Canal de Isabel II
Foto Memoria de Madrid
Primer depósito del Canal situado en Bravo Murillo
Foto J. L. De Diego para Wikimedia Commons
Inauguración del Canal 1858
Traída de agua a Madrid. Fuente de la calle Ancha de San Bernardo
(Museo Universal)
La inauguración se hizo el 24 de junio de 1858. En un banquete Lucio del Valle recibe de la reina la Gran Cruz de Carlos III. El pueblo, al ver surgir agua a más de 90 pies de altura en la primera fuente provisional de la calle Ancha de San Bernardo, se quedó maravillado.
San Jerónimo el Real (Narciso Pascual y Colomer 1854)
Los Jerónimos pidieron permiso a los Reyes Católicos para trasladarse desde las orillas del Manzanares, lugar húmedo e insalubre, hasta el cerro del Prado. El arquitecto Enrique Egas hizo el proyecto y todo fue construido muy rapidamente con ayuda de los monjes. El nuevo monasterio tuvo un claustro plateresco construido en 1560 y más tarde, en 1612, Francisco de Mora, proyectó otro claustro renacentista. Fue el principio de la historia del monasterio de los Jerónimos situado en la parte alta del paseo del Prado. Era de estilo gótico tardío renacentista.
En época de Felipe II, se construyó el Cuarto Real, con proyecto de Juan Bautista de Toledo, para alojar a los miembros de la familia real. Luego progresivamente se extendieron las construcciones para hacer el Palacio del Buen Retiro en época de Felipe IV.
EL primítivo conjunto monacal en el siglo XVII
Del Cuarto Real del Monasterio al Palacio del Buen Retiro
San Jerónimo con sus dos claustros en el siglo XVII Plano de Texeira 1656
El monasterio pasó muchas calamidades a lo largo de la historia, sin hablar de la invasión de los franceses que lo convertieron en cuartel durante la Guerra de la Independencia.
Se hizo una reparación rápida en 1812.
Para la jura de Isabel II, en 1833, el arquitecto Custodio Moreno restauró su interior.
El rey consorte Francisco de Asis patrocinó una reforma completa, menos la del claustro. Esta reforma fue puesta a cargo de Narciso Pascual y Colomer.
Los Jerónimos pidieron permiso a los Reyes Católicos para trasladarse desde las orillas del Manzanares, lugar húmedo e insalubre, hasta el cerro del Prado. El arquitecto Enrique Egas hizo el proyecto y todo fue construido muy rapidamente con ayuda de los monjes. El nuevo monasterio tuvo un claustro plateresco construido en 1560 y más tarde, en 1612, Francisco de Mora, proyectó otro claustro renacentista. Fue el principio de la historia del monasterio de los Jerónimos situado en la parte alta del paseo del Prado. Era de estilo gótico tardío renacentista.
En época de Felipe II, se construyó el Cuarto Real, con proyecto de Juan Bautista de Toledo, para alojar a los miembros de la familia real. Luego progresivamente se extendieron las construcciones para hacer el Palacio del Buen Retiro en época de Felipe IV.
EL primítivo conjunto monacal en el siglo XVII
Del Cuarto Real del Monasterio al Palacio del Buen Retiro
San Jerónimo con sus dos claustros en el siglo XVII Plano de Texeira 1656
Se hizo una reparación rápida en 1812.
Para la jura de Isabel II, en 1833, el arquitecto Custodio Moreno restauró su interior.
El rey consorte Francisco de Asis patrocinó una reforma completa, menos la del claustro. Esta reforma fue puesta a cargo de Narciso Pascual y Colomer.
Los dos claustros: El primero
plateresco ya no existía desde hace mucho, pero el segundo renacentista se quedó totalmente abandonado hasta que la
ampliación del Museo del Prado ocupó su lugar, una vez recuperadas sus piedras para el interior del museo. Después de la ampliación del museo del Prado, la restauración exterior de la iglesia tardó en terminarse. El vetusto y último claustro está incluido en la ampiación del museo. ¡Qué habría dicho Chueca Goitía al ver un "claustro enclaustrado"! cuando escribía:
"¿Qué
es un claustro? Es un espacio abierto, en general de respetable tamaño, que
está rodeado de galerías, las llamadas pandas claustrales, que comunican con el
espacio abierto, muchas veces ajardinado, por medio de arquerías, unas veces
diáfanas y otras cuajadas de tracerías. Estas galerías forman corredores que
comunican con diversas estancias de todo tipo, salas capitulares, refectorios y
hasta bodegas o graneros. Se puede decir que el claustro no es tan
estrictamente religioso como la iglesia y participa de un cierto carácter civil
o laico. No es, por lo tanto, inoportuno que en las crujías que rodean las galerías
aparezcan salas de museo ornadas de bellas pinturas."
"El claustro enclaustrado"
El interior de la iglesia de San Jerónimo
Foto Ronny Siegel para Wikimedia Commons
Ficha de la historia de los Jerónimos
Iglesia y Monasterio: Enrique Egas, 1505
Primer claustro plateresco (pronto desaparecido) 1560
Segundo claustro renacentista: Francisco de Mora: 1612.
Reconstrucción claustro: Fray Lorenzo de San Nicolás: 1671.
1ª Restauración interior Iglesia: Custodio Teodoro Moreno: 1833
2ª Restauración Iglesia y 1ª ampliación (torres): Narciso Pascual y Colomer: 1851
Restauración interior Iglesia y 2ª ampliación: Enrique Mª Repullés y Vargas: 1880
Última restauración terminada en 2010
Edificio declarado Bien de Interés Cultural.
El teatro de la Zarzuela (Jerónimo de la Gándara 1856)
Planta de la Scala de Milán
Fuente de inspiración para el proyecto del Teatro de la Zarzuela
Plano de la Universidad de Navarra
Auditorio del teatro
Foto de Andreas Praefcke para Wikimedia Commons
Es Francisco de Rivas, gran empresario vizcaino, quien encargó a Jerónimo de la Gándara, de Santander, el proyecto de un teatro madrileño para zarzuelas, genero que tenía mucho éxito en la época. El teatro se construyó en seis meses. El arquitecto se inspiró en el diseño de la Scala de Milán, que era el modelo más importante de ópera entonces. Se puede decir que el proyecto sigue casi exactamente el diseño de la Scala. En cuanto a la fachada fue proyectada por José María Guallart y Sánchez que curiosamente disfraza el gran espacio del teatro en su interior.
La remodelación de la Puerta del Sol (Lucio del Valle 1859 )
En 1831, durante el reinado de Fernando VII, el marqués de Pontejos había pedido al Ayuntamiento de Madrid que se derribaran la iglesia del Buen Suceso y la de San Felipe para ensanchar la Puerta del Sol. Este cambio se hizo mucho más tarde.
En 1853, se puso a concurso la remodelación de la Puerta del Sol, de la calle Arenal y de la Plaza de Isabel II. Pero el concurso quedó desierto. Una Real Orden de 1856 encargó al arquitecto Juan Bautista Peyronnet un proyecto de ordenación de la Puerta del Sol. Éste presentaba una plaza rectangular que no afectaba a demasiadas propiedades, pero la inestable situación política no permitió que se realizara. Más tarde, la Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Junta de Policía Urbana y tres ingenieros (Lucio del Valle, Rivera y Morer) presentaron proyectos de una plaza mixta con un rectangulo y una zona semicircular. Todos siguieron sin ser admitidos.
Puerta del Sol antes de la reforma
En 1859, por fin, el gobierno encarga a Lucio del Valle, arquitecto e ingeniero, que ya había proyectado la remodelación necesaria a esta plaza tan céntrica y emblemática, modificar su proyecto anterior para relizarlo definitivamente.
Del Valle conservó el rectángulo situado delante de la Casa de Correos que hoy es la Dirección General de Seguridad, yendo desde la calle Mayor hasta la carrera de San Jerónimo. Al norte de la Plaza, diseñó una zona semicircular mucho más acusada a la que afluían en arco las calles Arenal, Preciados, Carmen y Montera. Este proyecto implicaba el derribo de muchas manzanas.
La puerta del Sol en la maqueta de León Gil de Palacio 1830
Museo de la historia
Foto Carlos Teixidor Cadenas para Wikimedia Commons
La Puerta del Sol con la desaparecida iglesia del Buen Suceso
Obra de Luis Paret y Alcázar 1773
Proyecto del Juan Bautista Peyronnet para remodelación de la Puerta del Sol 1856
Abandonado por problemas del Gobierno político
(Pedro Navascues y Palacio)
Proyecto común de Lucio del Valle, Juan Rivera y José Morer
(Pedro Navascues y Palacio)
Proyecto de Lucio del Valle 1859
aprobado definitivamente
(Pedro Navascues y Palacio)
Plano de Ibañez de Ibero 1872
Lucio del Valle
Foto Memoria de Madrid
El
cambio de la antigua plaza implicaba demolición de la
Iglesia del Buen Suceso en primer lugar; pero el clero no hizo ninguna oposición a este hecho, porque se les ofreció grandes ayudas para construir una nueva iglesia y un hospital con el mismo nombre en la Montaña del Príncipe Pío.
Sin embargo, hubo muchas protestas. El conde de Oñate no aceptaba esta reforma que quitaba luces a su palacio de la Calle Mayor en su fachada lateral. Protestas muy fuertes vinieron del vecindario. Exigieron al gobierno una indemnización por la expropiación de sus casas. A ellos se unieron los comerciantes de la plaza. Pidieron mayores cantidades económicas por los daños y perjuicios debidos a tener que emigrar a otro barrio, perdiendo así su clientela habitual. Todo esto retrasaba los derribos. Incluso algunos franceses establecidos en la zona afectada pidieron ayuda a la Embajada Francesa para interceder en su favor frente al gobierno español.
A pesar de tantos problemas, los derribos empezaron rápidamente y las obras también.
Puerta del Sol en 1857
Fachada lateral del palacio de Oñate entre la calle Mayor y la calle Arenal
A pesar de tantos problemas, los derribos empezaron rápidamente y las obras también.
Puerta del Sol en 1857
Foto Biblioteca Nacional de España
Fachada lateral del palacio de Oñate entre la calle Mayor y la calle Arenal
Foto Biblioteca Nacional de España
El antiguo Km 0, centro de todas las carreteras radiales de España
La Puerta del Sol ya remodelada en 1870
Fotografía de Jean Laurent BNE
El tragabolas, entrada y salida del intercambiador
Un despropósito que desfigura toda la plaza y sus edificios
Foto de multisanti (Santiago Díaz) para Wikimedia Commons
La nueva placa del Km 0 colocada en 2009
Foto Kaetzar para Wikimedia Commons
Tribunal de Cuentas (Francisco Jareño y Alarcón 1860 a 1863)
Sede del Tribunal de Cuentas
Foto J. L. De Diego para Wikimedia Commons
El Tribunal de Cuentas sigue funcionando hoy en día. Tiene su sede en la calle de Fuencarral, 81. Francisco Jareño eligió el solar de un antiguo cuartel y de la casa del Conde de Aranda. Da a las cuatro calles circundantes: Calle Palma, Corredera de Flor Alta, San Vicente Ferrer y Fuencarral. La construcción encierra un patio interior. El edificio está muy bien conservado.
Los 12 miembros del Tribunal de Cuentas son elegidos por el Congreso y lo forman 6 diputados y 6 senadores. Su función es la fiscalización financiera del sector público y el juiciamiento posible de quienes manejan irresponsablemente los fondos públicos.
Hace poco se reprochó la tardanza del Tribunal de Cuentas en inspeccionar las cuentas de los partidos políticos, lo que permitía que prescriban los delitos fiscales como pasó en el caso Gürtel.
Biblioteca Nacional (Francisco Jareño y Alarcón 1865)
La Biblioteca había tenido varios nombres y varias sedes durante mucho tiempo. Por fin se eligió a Francisco Jareño para llevar a cabo el proyecto de un edificio que albergaría en el futuro tanto la Biblioteca Nacional mirando a Recoletos como el Museo Arqueológico mirando a la calle de Serrano. Será sólo el principio de una obra gigantesca que no terminaría hasta mucho después del exilio de Isabel II, en 1892. Fue la empresa arquitectónica más importante del siglo XIX y Jareño quiso seguir la normas de Durand sobre el museo perfecto. Isabel II puso la primera piedra en 1866.
Biblioteca Nacional (Francisco Jareño y Alarcón 1865)
La Biblioteca había tenido varios nombres y varias sedes durante mucho tiempo. Por fin se eligió a Francisco Jareño para llevar a cabo el proyecto de un edificio que albergaría en el futuro tanto la Biblioteca Nacional mirando a Recoletos como el Museo Arqueológico mirando a la calle de Serrano. Será sólo el principio de una obra gigantesca que no terminaría hasta mucho después del exilio de Isabel II, en 1892. Fue la empresa arquitectónica más importante del siglo XIX y Jareño quiso seguir la normas de Durand sobre el museo perfecto. Isabel II puso la primera piedra en 1866.
Fachada principal de la Biblioteca Nacional
Foto de Flizzz Para Wikimedia Commons
"Camino que hay que seguir"
Précis des leçons d'architecture de Jean Nicolas Louis Durand 1802
Planta de la Biblioteca Nacional de Francisco Jareño y Alarcón 1865
Fachada del Museo Arqueológico Nacional de España
Foto de J. L. De Diego para Wikimedia Commons
De 2008 a 2014, el museo arqueológico ha sido reformado y el conjunto con la Biblioteca Nacional de España se llama: Palacio de Biblioteca y Museos Nacionales.
Una magnífica foto del conjunto
FDV para Wikimedia Commons
Palacio del duque de Sesto (Francisco de Cubas 1865)
Palacio del duque de Sesto, marqués de Alcañices
Palacio del duque de Sesto, marqués de Alcañices
Pintura de Juan José Zapater Rodríguez
El paseo de Recoletos era elegido por muchos burgueses de Madrid para construirse residencias lujosas. José Osorio y Silva, marqués de Alcañices y duque de Sesto, encargó a Francisco de Cubas el proyecto de un palacio en concordancia con el palacio del marqués de Salamanca que estaba enfrente de la residencia que había heredado de su familia.
En la planta central el arquitecto diseñó una logia de orden boloñés con columnas y decoración candelieri (decoración vegetal con hojas de acanto, cintas, curvas y contracurvas, etc.).
El
apoyo del duque a la monarquía y las reuniones alfonsinas que se
celebraban en su palacio le originaron grandes gastos y problemas,
conduciéndole a vender su palacio al consejo del Banco de España en
1882.
Palacio del Conde de la Unión de Cuba o palacio del conde de Villagonzalo (Juan de Madrazo y Kunts 1866)
Este palacio es el palacio de Villagonzalo; fue nombrado por error palacio del conde de la Unión de Cuba. La razón es que el IIº duque de la Unión de Cuba, protector de la familia, había obtenido para ella la licencia para construir un palacio en la manzana 330 de la Planimetría General de Madrid, lugar adquirido por el VIº conde de Villagonzalo. Esta manzana de forma triangular estaba delimitada por la plaza de Santa Bárbara a la cual da su jardín, la calle San Mateo, la calle Mejía Lequerica (antes llamada de la Florida y anteriormente "de las Flores" en el plano de Texeira) y la calle de Hortaleza que vuelve a dar en la Plaza de Santa Bárbara. El arquitecto Juan Madrazo y Kuntz se inspiró del estilo arquitectónico neogótico de Viollet-le-Duc al que admiraba, para realizar este proyecto; dejó así la obra más representativa de la arquitectura del inovador francés.
Al lado de la manzana 330, se encontraba ocupando la manzana 336 el palacio de Ustáriz del siglo XVIII; pasó a ser propiedad del conde de Villagonzalo también. Pero su estado es ruinoso y está desde hace mucho tiempo en obras de refección.
Palacio de Villagonzalo visto desde la calle Mejía Lequerica, esquina calle San Mateo
Palacio de Villagonzalo
Foto Anne Barcat 2010
Manzana 330 del Plano de Ibañez de Ibero 1877
Diseño de la fachada que da a la plaza de Santa Bárbara con su jardín delantero
proyecto firmado por Madrazo en 1862
Palacio visto desde Google Earth
con su patio interior y su jardin delantero dando a la plaza de Santa Bárbara.
A la izquierda se ve el palacio de Ustáriz, luego palacio de Villagonzalo.
Está en obras con mallas verdes y cada día menos árboles.
(manzana 336)
(Continuará)
Anne Barcat
Palacio del Conde de la Unión de Cuba o palacio del conde de Villagonzalo (Juan de Madrazo y Kunts 1866)
Este palacio es el palacio de Villagonzalo; fue nombrado por error palacio del conde de la Unión de Cuba. La razón es que el IIº duque de la Unión de Cuba, protector de la familia, había obtenido para ella la licencia para construir un palacio en la manzana 330 de la Planimetría General de Madrid, lugar adquirido por el VIº conde de Villagonzalo. Esta manzana de forma triangular estaba delimitada por la plaza de Santa Bárbara a la cual da su jardín, la calle San Mateo, la calle Mejía Lequerica (antes llamada de la Florida y anteriormente "de las Flores" en el plano de Texeira) y la calle de Hortaleza que vuelve a dar en la Plaza de Santa Bárbara. El arquitecto Juan Madrazo y Kuntz se inspiró del estilo arquitectónico neogótico de Viollet-le-Duc al que admiraba, para realizar este proyecto; dejó así la obra más representativa de la arquitectura del inovador francés.
Al lado de la manzana 330, se encontraba ocupando la manzana 336 el palacio de Ustáriz del siglo XVIII; pasó a ser propiedad del conde de Villagonzalo también. Pero su estado es ruinoso y está desde hace mucho tiempo en obras de refección.
Palacio de Villagonzalo visto desde la calle Mejía Lequerica, esquina calle San Mateo
Palacio de Villagonzalo
Foto Anne Barcat 2010
Manzana 330 del Plano de Ibañez de Ibero 1877
Foto del plano Anne Barcat 2010
Diseño de la fachada que da a la plaza de Santa Bárbara con su jardín delantero
proyecto firmado por Madrazo en 1862
Palacio visto desde Google Earth
con su patio interior y su jardin delantero dando a la plaza de Santa Bárbara.
A la izquierda se ve el palacio de Ustáriz, luego palacio de Villagonzalo.
Está en obras con mallas verdes y cada día menos árboles.
(manzana 336)
Fuentes: Ramón Guerra de la Vega Madrid Guía de Arquitectura 1800-1919, Biblioteca Nacional de España, Pedro Navascues Palacio Proyectos del Siglo XIX para la reforma urbana de la Puerta del Sol, Arquitectura y Urbanismo y Un palacio romántico, Carmen Ariza Muñoz Jardines que la Comunidad de Madrid ha perdido, Web congreso.es, Archivo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, Précis des leçons d'architecture de Jean Nicolas Louis Durand 1802, Memoria de Madrid, Colaboradores del Archivo de Wikimedia Commons, ABC, Madridiario fotos Juan José Jaén, Museo del Prado, Fotografía J. L. De Diego, El País Foto Luis Sevillano, Fotografía del COAM, Plano de Texeira, Plano de Ibañez Ibero 1872, Google Earth, Museo de la Historia, Colaboración amistosa.
(Continuará)
Anne Barcat