Fernando VI
Retrato de Van Loo
Museo de Bellas Artes de San Fernando
Foto Anne Barcat
Fernando, hijo de Felipe V y de su primera esposa, ocupará el trono a la muerte de su padre en 1746. El reinado de Fernando VI y su esposa Bárbara de Braganza es el de una monarquía apacible, aunque no libre de problemas interiores por las intrigas políticas de la viuda de Felipe V, Isabel de Farnesio. El nuevo rey no era un déspota en su manera de gobernar el país e Isabel deseaba que llegue cuánto antes, desde Nápoles, su hijo Carlos para ocupar el trono de España; se trataba del futuro rey Carlos III, que sucederá a Fernando VI.
Este reinado de Fernando VI no fue prolífico en obras para Madrid, ni mucho menos. Pero el país tuvo una economía floreciente gracias al oro y las riquezas llegadas de América y progresaron tanto la industria como la agricultura. Se abrió la Academia de Bellas Artes de san Fernando y continuaron las obras del Palacio Real.
Capilla del Palacio Real
El proyecto de Ventura Rodríguez, que era ayudante de Sacchetti, fue elegido antes que el de éste último:
Aparecieron dos nuevos edificios notorios:
La iglesia y el convento de las Salesas Reales con el nombre de La Visitación de Nuestra Señora, junto a un colegio para doncellas nobles (1750-1758) François Carlier
Bárbara de Braganza hizo construir un convento con iglesia adyacente para las Salesas Reales con el nombre de La Visitación de Nuestra Señora, así como un colegio para jovencitas de la nobleza. Por miedo a quedarse viuda, deseaba asegurarse un refugio para huir de los enfrentamientos políticos y, de hecho, tuvo unos aposentos reservados en el convento que se encontraban enfrente de los jardines del convento. Hoy en este terreno está la Plaza de la Villa de Paris.
En la parte del conjunto que da a la calle Bárbara de Braganza se lee una inscripción: "Fernando VI y María Bárbara erigieron y dedicaron en el año 1757 este lugar sagrado a la memoria de la Visitación de la Bienaventurada María Isabel, para educar doncellas nobles en religión y tradición patría". El arquitecto de la iglesia del Pardo, el francés François Carlier fue quien dirigió la obra en estilo rococó junto al aparejador Francisco Mordillo que luego terminó los trabajos con algunos cambios importantes en el proyecto original de Carlier para la iglesia, suavizando el estilo rococó. Ésta ofrecía, y ofrece todavía hoy, un interior barroco suntuoso con los monumentos funerarios de Fernando y de Bárbara. Todo el conjunto estaba marcado por la magnificencia que deseaban los reyes.
Las Salesas con sus tres partes fue un derroche económico y el solar ocupado es inmenso. Según nos cuenta Fernández de los Ríos, costó 80 millones de reales de la época que podían haber sido invertidos en obras para la corte. Mesonero Romanos habla incluso de 83 millones y lo documenta gracias a una apostilla del testamento de la Reina. Según el arquitecto Ruíz de Salces que intervendrá en reformas posteriores costó 50 millones.
Después del fin del reinado de Isabel II, tanto el convento como el colegio fueron desalojados por la amortización de la revolución septembrina en 1870 y el Estado los destinó a Palacio de Justicia. Se dejó a la iglesia derecho de culto.
En 1915, un incendio destruyó el conjunto, menos la iglesia, y se mandó reconstruirlo en el estilo original del siglo XVIII, ya que se habían salvado los muros de carga, las travesías y las fachadas. Después de un concurso, esta reconstrucción fue confiada a Joaquín Rojí. La obra empezó en 1921 y terminó en 1926. A pesar de que unos opinan que fue un proyecto admirable y muy conservador de la estructura del conjunto tal como la había proyectado François Carlier, otros como Elías Tormo no piensa lo mismo. Dice así en su libro Las iglesias del Antiguo Madrid: "Se ha rehecho y aun agrandado el Palacio de Justicia, con extraordinario lujo y gasto, no comentado éste por la gente como el de la obra original de Doña Bárbara, con haberle excedido tanto, e innecesariamente se ha cambiado todo el estilo arquitectónico del exterior, que quedó intacto, por lo cual se ha roto, desdichadamente, la armonía artística con el templo y con la parte misma del convento que se consideraron dependencias de la parroquia desde la expulsión de las monjas."
Más tarde, Ruíz de Salces dividió el Palacio de Justicia en Tribunal Supremo y Audiencia Nacional. Su reforma provocó cambios de niveles de las calles que afectaron al templo y su perspectiva.
La manzana ocupada por el Palacio de Justicia y la iglesia de Nuestra Señora de la Visitación (las Salesas), que hoy acoge a la parroquia de Santa Bárbara, está limitada por la plaza de la Villa de Paris, la calle marqués de la Ensenada, la calle Bárbara de Braganza y la calle del general Castaños con la pequeña plaza de las Salesas cercana.
La fachada principal del Palacio da entrada al Tribunal Supremo y a una gran escalera. Está coronada por tres esculturas: La Ley acompaña a la Equidad y el Derecho. Otras dos esculturas representan el Derecho romano y el Derecho civil.
Bárbara de Braganza
Retrato de Van Loo
Museo de Bellas Artes de San Fernando
Foto Anne Barcat
Este reinado de Fernando VI no fue prolífico en obras para Madrid, ni mucho menos. Pero el país tuvo una economía floreciente gracias al oro y las riquezas llegadas de América y progresaron tanto la industria como la agricultura. Se abrió la Academia de Bellas Artes de san Fernando y continuaron las obras del Palacio Real.
Capilla del Palacio Real
El proyecto de Ventura Rodríguez, que era ayudante de Sacchetti, fue elegido antes que el de éste último:
Capilla del Palacio Real por Ventura Rodríguez
Foto de Eric Chan Wikimedia Commons
Aparecieron dos nuevos edificios notorios:
La iglesia y el convento de las Salesas Reales con el nombre de La Visitación de Nuestra Señora, junto a un colegio para doncellas nobles (1750-1758) François Carlier
Bárbara de Braganza hizo construir un convento con iglesia adyacente para las Salesas Reales con el nombre de La Visitación de Nuestra Señora, así como un colegio para jovencitas de la nobleza. Por miedo a quedarse viuda, deseaba asegurarse un refugio para huir de los enfrentamientos políticos y, de hecho, tuvo unos aposentos reservados en el convento que se encontraban enfrente de los jardines del convento. Hoy en este terreno está la Plaza de la Villa de Paris.
En la parte del conjunto que da a la calle Bárbara de Braganza se lee una inscripción: "Fernando VI y María Bárbara erigieron y dedicaron en el año 1757 este lugar sagrado a la memoria de la Visitación de la Bienaventurada María Isabel, para educar doncellas nobles en religión y tradición patría". El arquitecto de la iglesia del Pardo, el francés François Carlier fue quien dirigió la obra en estilo rococó junto al aparejador Francisco Mordillo que luego terminó los trabajos con algunos cambios importantes en el proyecto original de Carlier para la iglesia, suavizando el estilo rococó. Ésta ofrecía, y ofrece todavía hoy, un interior barroco suntuoso con los monumentos funerarios de Fernando y de Bárbara. Todo el conjunto estaba marcado por la magnificencia que deseaban los reyes.
Sección longitudinal y planta de la cúpula del Monasterio de la Visitación Salesas reales
François Carlier 1750-1753
Las Salesas con sus tres partes fue un derroche económico y el solar ocupado es inmenso. Según nos cuenta Fernández de los Ríos, costó 80 millones de reales de la época que podían haber sido invertidos en obras para la corte. Mesonero Romanos habla incluso de 83 millones y lo documenta gracias a una apostilla del testamento de la Reina. Según el arquitecto Ruíz de Salces que intervendrá en reformas posteriores costó 50 millones.
Después del fin del reinado de Isabel II, tanto el convento como el colegio fueron desalojados por la amortización de la revolución septembrina en 1870 y el Estado los destinó a Palacio de Justicia. Se dejó a la iglesia derecho de culto.
Sección de la iglesia de las Salesas
Guía de arquitectura 1700-1800 Ramón Guerra de la Vega, arquitecto
Planta de iglesia de las Salesas
Guía de arquitectura 1700-1800 Ramón Guerra de la Vega, arquitecto
Más tarde, Ruíz de Salces dividió el Palacio de Justicia en Tribunal Supremo y Audiencia Nacional. Su reforma provocó cambios de niveles de las calles que afectaron al templo y su perspectiva.
La manzana ocupada por el Palacio de Justicia y la iglesia de Nuestra Señora de la Visitación (las Salesas), que hoy acoge a la parroquia de Santa Bárbara, está limitada por la plaza de la Villa de Paris, la calle marqués de la Ensenada, la calle Bárbara de Braganza y la calle del general Castaños con la pequeña plaza de las Salesas cercana.
La fachada principal del Palacio da entrada al Tribunal Supremo y a una gran escalera. Está coronada por tres esculturas: La Ley acompaña a la Equidad y el Derecho. Otras dos esculturas representan el Derecho romano y el Derecho civil.
Plaza de la Villa de Paris
El Tribunal Supremo y, al fondo, la cúpula de la iglesia de las Salesas Reales
Foto Marcos Quiroga
Detalles arquitectónicos de la fachada principal
Foto Marcos Quiroga
Fachada principal del Tribunal Supremo
Plaza de la Villa de Paris
Foto Marcos Quiroga
En la plaza de la Villa de Paris se pueden ver las estatuas de Fernando VI y de Bárbara de Braganza. La de Fernando es de Giovanni Domenico Olivieri y fue esculpida entre 1750 y 1752. La trasladaron desde Aranjuez a varios lugares para fijarla en esta plaza. La de Bárbara es de Mariano Benlliure (1887) y es la primera obra realizada por el escultor para Madrid. Su pedestal hace juego perfecto con la de Fernando, aunque las dos sean de autores y fechas diferentes.
Estatua de Fernando VI
Escultura de Giovanni Domenico Olivieri Siglo XVIII
Plaza de la Villa de Paris
Escultura de Giovanni Domenico Olivieri Siglo XVIII
Plaza de la Villa de Paris
Foto Marcos Quiroga
Estatua de Bárbara de Braganza
Escultura de Mariano Benlliure 1887
Escultura de Mariano Benlliure 1887
Plaza de la Villa de Paris
Foto Marcos Quiroga
En la calle de Marqués de la Ensenada, hay otra entrada al Tribunal Supremo coronada por una estatua de la Ley sentada.
Fachada del Tribunal Supremo que da a la calle Marqués de la Ensenada
Foto Marcos Quiroga
El Palacio de Justicia, además de gozar de una reconstrucción parecida al convento original, ha tenido en su interior una remodelación adaptada a las funciones de la jurisprudencia. Los interiores son magníficos, pero no dispongo de fotos para poder mostrarlos. Recomiendo ir a este sitio:
Por el lado de la calle del general Castaños y cerca de la plaza de las Salesas, tenemos la Iglesia de la Visitación de Nuestra Señora que acoge a la parroquia de Santa Bárbara.
Iglesia de la Visitación de Nuestra Señora (Las Salesas) y Parroquia de Santa Bárbara
General Castaños, 2
Foto Wikimedia Commons Autor Luís García
Detalles arquitectónicos y esculturales de la iglesia
Foto Marcos Quiroga
La Visitación de María a su prima Elisabeth
Foto Marcos Quiroga
Detalles arquitectónicos y esculturales de la iglesia
Foto Marcos Quiroga
Detalles arquitectónicos y esculturales de la iglesia
Foto Marcos Quiroga
Detalles arquitectónicos y esculturales de la iglesia
Foto Marcos Quiroga
La Visitación de María a su prima Elisabeth
Foto Marcos Quiroga
Detalles arquitectónicos y esculturales de la iglesia
Foto Marcos Quiroga
Detalles arquitectónicos y esculturales de la iglesia
Foto Marcos Quiroga
Podrán ver el interior de la iglesia en este sitio muy especializado en su descripción:
http://www.foroxerbar.com/viewtopic.php?t=10124
http://www.foroxerbar.com/viewtopic.php?t=10124
La iglesia de San Marcos (1749-1753) Ventura Rodríguez
La iglesia, y más tarde parroquia, de San Marcos se encuentra en la antigua calle de san Marcos, hoy calle Leonardo, nº 10, muy cerca de la plaza de España y del edificio del mismo nombre. Es una iglesia rococó con fuertes rasgos neoclásicos. Esta obra había sido un deseo de Felipe V en agradecimiento por la victoria de Almansa, el 25 de abril de 1707, en el día de san Marcos que le dará su nombre. Mandó hacerla construir sobre un oratorio hecho por Pedro de Ribera. Pero Felipe V muere sin que se haya construido la iglesia y su hijo Fernando da la orden de empezar las obras en 1749. El arquitecto clasicista Ventura Rodríguez será el encargado de ellas y la iglesia estará terminada en 1753. El anterior oratorio era anexo de la parroquia de San Martín, y San Marcos no podrá ser parroquia independiente hasta 1836. Esta iglesia es completamente asimétrica y tiene una planta de cinco elipses. Nadie, al verla exteriormente rodeadas de edificios, puede suponer su belleza arquitectónica interior con bóvedas elipsoidales. Es considerada como una de la mejores obras de Ventura Rodríguez.
En su interior tiene la particularidad de albergar una imagen de la Virgen de la Soledad que, a sus pies, tiene la Santa Faz. A ésta, los madrileños la llaman la Cara de Dios.
Imagen del Corazón de Jesús
Reproducción fiel de la original desaparecida
Obra de Francisco Font
Foto Marcos Quiroga
Exterior cóncavo de la Iglesia de San Marcos
Foto Wikimedia Commons Autor Museo8bits
La iglesia, y más tarde parroquia, de San Marcos se encuentra en la antigua calle de san Marcos, hoy calle Leonardo, nº 10, muy cerca de la plaza de España y del edificio del mismo nombre. Es una iglesia rococó con fuertes rasgos neoclásicos. Esta obra había sido un deseo de Felipe V en agradecimiento por la victoria de Almansa, el 25 de abril de 1707, en el día de san Marcos que le dará su nombre. Mandó hacerla construir sobre un oratorio hecho por Pedro de Ribera. Pero Felipe V muere sin que se haya construido la iglesia y su hijo Fernando da la orden de empezar las obras en 1749. El arquitecto clasicista Ventura Rodríguez será el encargado de ellas y la iglesia estará terminada en 1753. El anterior oratorio era anexo de la parroquia de San Martín, y San Marcos no podrá ser parroquia independiente hasta 1836. Esta iglesia es completamente asimétrica y tiene una planta de cinco elipses. Nadie, al verla exteriormente rodeadas de edificios, puede suponer su belleza arquitectónica interior con bóvedas elipsoidales. Es considerada como una de la mejores obras de Ventura Rodríguez.
Sección de la iglesia de San Marcos
Guía de arquitectura 1700-1800 Ramón Guerra de la Vega, arquitecto
Planta de la iglesia de San Marcos
Guía de arquitectura 1700-1800 Ramón Guerra de la Vega, arquitecto
La virgen de la Soledad con la Cara de Dios a sus pies
Foto Anne Barcat
Santa Escolástica con su alma en la mano
Escultura de Juan Pascual Mena
Foto Marcos Quiroga
Imagen del Corazón de Jesús
Reproducción fiel de la original desaparecida
Obra de Francisco Font
Foto Marcos Quiroga
La imagen del Corazón de Jesus que vemos aquí en la foto no es la original porque ésta se quemó junto al retablo en el incendio del 11 de mayo de 1925. Nos cuenta Elías Tormo que era "la más antigua y la más importante de todas las de Madrid de esta invocación: sobre una fotografía la ha "copiado" el escultor Francisco Font." El párroco que conoció la antigua dio fe de que era una fiel reproducción de la imagen desaparecida. Después del incendio, la restauración de la iglesia fue encargada al arquitecto Francisco García Navia y se hizo en tan sólo diez meses bajo la vigilancia muy atenta del párroco D. Paulino Corrales.
A pesar de las críticas de Elías Tormo, tal vez demasiado purista, sobre la reconstrucción del Tribunal de Justicia, tanto las Salesas Reales como San Marcos gozaron de un buen trabajo de recuperación del pasado después de los incendios. Hoy Patrimonio debería tomar ejemplo en lugar de derribar todo sin restaurar nada.
Anne Barcat
A pesar de las críticas de Elías Tormo, tal vez demasiado purista, sobre la reconstrucción del Tribunal de Justicia, tanto las Salesas Reales como San Marcos gozaron de un buen trabajo de recuperación del pasado después de los incendios. Hoy Patrimonio debería tomar ejemplo en lugar de derribar todo sin restaurar nada.
Anne Barcat